6 comentarios:
Morfeo. 24 de agosto de 2009 00:18
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Al terminar la guerra, El Oráculo vió el amanecer de un nuevo día. Iba de la mano de ella Elvirita, bueno, Sati. Luego todo fue distinto. Nosotros no podíamos dejar que los cuerpos de nuestros congéneres siguieran dándole a las máquinas la electricidad que necesitaban. Compréndelo Jaclo, era cuestión de humanidad. Había que liberarlos. Había que enseñarles a ser libres. Todo ello, desde luego, sin que ello supusiera un comienzo de las ostilidades. Fuimos a ver al Oráculo. Ella iba de negro, toda ella. Y en sus ojos había un brillo de maldad que no había visto nunca. Había como una profundidad digital que se perdía en el horizonte infinito de los números. Le preguntamos qué debíamos hacer. Y ella habló de eso precisamente, de parapsicología. Nosotros, al principio, no entendimos nada. Aquello de que unas manchas en el papel fueran a resolver nuestro futuro nos sonaba a camelo. A mí, que siempre he creído en ella, me parecía una idiotez. Volvimos a Sión desesperados. Hicimos reunir a todos los niños y les enseñamos los dibujos en los papeles, tal y como cuentas tú que ha hecho Miguel con Elvirita y con Miguelito. El resultado fue que uno de nuestros niños, llamado precisamente Miguel -¡qué coincidencia, ¿verdad?-, descubrió una simple ecuación con las que podríamos disolver la inconsciencia de los conectados sin que se nos pudiera achacar nada a nosotros. Entramos furtivamente, por última vez en Matrix, y dejamos la ecuación en una papelera. Y resultó. No nos lo podíamos creer. Pero todos los conectados tomaron consciencia de su prisión. Y, claro, todos quisieron ser libres. Nadie había previsto que en unas manchas caídas, al azar, en un papel, estuviera la solución. Pero así era. Así, fue. El mundo es un conglomerados de elementos matemáticamente imposibles de cuantificar. No lo dudes, existe el corazón humano. Ahora, el veinticuatro de agosto de 2009, la pesadilla ha terminado. Matrix fue un sueño. Sólo espero que Miguel tenga razón con lo de Elvirita. ¡Pobre niña! Es tan tremendamente emotiva…
El Creador. 24 de agosto de 2009 04:05
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Definitivamente, Morfeo. Eres una inteligencia superior. Te trato de rodear lo mejor posible...pero te me escapas. Ya Luzbel tuvo su castigo...véte tu a saber si por eso La Sombra es tan inteligente como él...Quizás, en el fondo, no sea tan mala. Afortunadamente estás despierto. Afortunadamente para tus compañeros.
Y para ti.
A mi me estás empezando a trastocar los planes.
El Progreso. 24 de agosto de 2009 04:10
"Lo casual siempre es causal"
David Nihalat
- No me cansaré de repetir esto. Todo responde a un plan mágico de la Libertad, una entelequia inventada por el Hombre. Como casi todo. Lo siento por el Creador, pero hay que luchar por ella. Y porque la Naturaleza, cruel y despiadada, no siempre se salga con la suya.
Emilio Porta. 24 de agosto de 2009 04:19
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Muy bien, Jaclo, muy bien. No me gustan las calificaciones...pero te acabo de poner un "extraordinario" en los paréntesis, lo que es una glosa sintética pero clara. El libro crece con tu aportación. Y mucho, sin duda. A Elvirita le salvarán los medicamentos, los psiquiatras, los parasicólogos, o ella misma. Pero a su madre...buena le espera. Pobrecilla, como dice Santiago, qué pena...
Jaclo. 26 de agosto de 2009 15:28
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Agradezco vuestras opiniones así como las varias nuevas ideas y comentarios que aportais. Creo que entre todos, salvaremos a Elvirita, o mejor aún, posiblemente se salve ella sola, a pesar de nosotros...Saludos para estos cuatro anónimos que en este momento y gracias a Santiago ya están identificados.
Emilio. 1 de septiembre de 2009 09:25
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Me gusta volver a veces sobre los pasos dados, para ver si encuentro cosas nuevas, o veo las mismas cosas desde distinta perspectiva...Casi siempre pasa eso, cuando hay tiempo para reflexionar, con los relatos o los comentarios. Aquí hay mucha tela que cortar. Lo supieron los personajes, que no anónimos, que bajaron de sus particulares espacios, incluso uno de ellos, el teóricamente Todopoderoso, para dejar su mensaje. Yo no había aparecido, pese a tu sentido adivinatorio, Jaclo, bajo el más grande disfraz de todos, que es el de uno mismo...así que he dicho voy a darme una vueltecita de nuevo por la "Casualidad" y poner una frase que es la final de mi comentario: Hay que ver lo que dan de si unas manchitas de nada...Realmente, todo es cuestión de imaginación y de saber interaccionar con ella. Y de seguir el juego. Saludos de nuevo, Jack...
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